¿Y tú a que te dedicas?

A lo largo de mi trayectoria artesanal me he encotrado con muchos tipos de personas, es una de las cosas positivas que tiene la artesanía que te hace conocer a gente, algunas personas muy interesantes y otras no tanto, pero en ambos casos me han servido para aprender.

Las experiencias positivas, personas como Jan, un hombre de más de setenta años que junto a su mujer forman una familia que promueven y luchan por la artesanía, unas personas maravillosas que hace mucho tiempo se desprendieron de sus posesiones materiales para disfrutar de la vida, sí algo tan simple y tan complejo a la vez, vivir, Jan me dijo una cosa en una de sus largas e interesantes conversaciones, sus palabras fueron, » cuantas más posesiones tienes más esclavo eres» una gran lección de un gran «ciudadano del mundo» como él se cataloga, y que conocí gracias a la artesanía.

Por otro lado están esas personas que cuando te preguntan, sin venir a cuento en la mayoría de los casos, sólo por cotillear un poco, ¿y tú a que te dedicas? y le cuento las cosas que hago, no por propia voluntad, sino como respuesta a su curiosidad, las respuestas han sido de lo más dispares y simples, está quien me ha dicho, » ¡uy! muy bonito, yo no tengo tiempo de hacer esas cositas » o quien me dice, » ¿y eso porqué lo haces?» y la más común «a ver hija, hay que ganarse la vida de algún modo que está todo fatal» jajajaja, estas tres reacciones a mi profesión artesanal son las más frecuentes y comunes.

hecho a mano

Realmente para mi, que me dedico a la artesanía, y que profesionalmente he desarrollado otros muchos trabajos, ser artesana es lo que realmente siempre he sido, porque no es una profesión, sino como ya expliqué en un post anterior, para mi es una forma de vida, es algo que es más que un trabajo, para mi de hecho no es un trabajo, es algo con lo que vivo , con lo que disfruto, algo que siento, algo que muestro, algo que me está dando oportunidades maravillosas de madurar y crecer como persona.

Me dedico a la artesanía, soy artesana y ejerzo de artesana, y si algún día no pudiera desarrollar mi labor artesanal de forma profesional, seguiría siendo artesana, porque no es un trabajo, sino una forma de vida.

Así que ahí va: «¿Y tú a que te dedicas? SOY ARTESANA»